Intentaré escribir las recetas tradicionales de mi casa más otras nuevas que he aprendido de numerosos blogs que he visitado (siempre con el permiso de su autor, como no).
En fin, después de este rollo filosófico, os dejo la receta.
TARTA TRES CHOCOLATES
Ingredientes:
- 3 Sobres de cuajada
- 250 gr. de chocolate negro
- 250 gr. de chocolate con leche
- 250 gr. de chocolate blanco
- 600 ml. de nata
- 600 ml. de leche
Para la base:
- 125 gr. Galletas María
- 75 gr. Mantequilla sin sal
En primer lugar prepararemos la base. Se trituran las galletas María y las mezclamos con la mantequilla. Se vierte en un molde redondo desmontable (aunque con uno cuadrado tiene que quedar muy bien. Tengo que probarlo). Lo metemos en el horno a 180º aproximadamente (ya sabéis que cada horno es un mundo) hasta que la base esté dorada, para conseguir que este durita y crujiente.
Dividimos la nata y la leche en tres partes de 200 ml (guardamos un poco de cada parte de leche para disolver el sobre de cuajada).
Ponemos la leche y la nata a calentar. Una vez caliente añadimos el chocolate negro troceado a fuego medio. Cuando el chocolate esté disuelto, añadimos la cuajada y movemos, sin parar, unos 7 minutos aproximadamente, procurando que no hierva.
Acto seguido lo volcamos sobre la base de galleta.
Los siguientes chocolates los hacemos de la misma manera.
Para evitar que se mezclen los chocolates, con los vertidos anteriormente, dejamos caer el liquido en una cuchara.
Dejamos enfriar hasta que se solidifiquen los chocolates.
Evidentemente, el orden de los chocolates es personal. Negro, con leche y blanco, es el orden que siempre uso porque creo que el blanco es el más fácil de decorar. Queda muy bien con unos fideos o perlitas de chocolate.
- 3 Sobres de cuajada
- 250 gr. de chocolate negro
- 250 gr. de chocolate con leche
- 250 gr. de chocolate blanco
- 600 ml. de nata
- 600 ml. de leche
Para la base:
- 125 gr. Galletas María
- 75 gr. Mantequilla sin sal
En primer lugar prepararemos la base. Se trituran las galletas María y las mezclamos con la mantequilla. Se vierte en un molde redondo desmontable (aunque con uno cuadrado tiene que quedar muy bien. Tengo que probarlo). Lo metemos en el horno a 180º aproximadamente (ya sabéis que cada horno es un mundo) hasta que la base esté dorada, para conseguir que este durita y crujiente.
Dividimos la nata y la leche en tres partes de 200 ml (guardamos un poco de cada parte de leche para disolver el sobre de cuajada).
Ponemos la leche y la nata a calentar. Una vez caliente añadimos el chocolate negro troceado a fuego medio. Cuando el chocolate esté disuelto, añadimos la cuajada y movemos, sin parar, unos 7 minutos aproximadamente, procurando que no hierva.
Acto seguido lo volcamos sobre la base de galleta.
Los siguientes chocolates los hacemos de la misma manera.
Para evitar que se mezclen los chocolates, con los vertidos anteriormente, dejamos caer el liquido en una cuchara.
Dejamos enfriar hasta que se solidifiquen los chocolates.
Evidentemente, el orden de los chocolates es personal. Negro, con leche y blanco, es el orden que siempre uso porque creo que el blanco es el más fácil de decorar. Queda muy bien con unos fideos o perlitas de chocolate.